De punta en blanco. Real Madrid

Si el sprint del Barcelona no está afectando al Real Madrid, la plantilla blanca lo disimula muy mal. Después de varios partidos en el alambre (víctorias por la mínima ante Rayo Vallecano y Betis), los de Mourinho han comenzado a tambalearse, dilapidando buena parte de la ventaja que mantiene respecto al Barcelona. El tiempo se está encargando de demostrar que la ventaja con la que jugaba el Madrid descargaba de presión al Barcelona. Ya sea por un tema físico o mental o por el hecho de jugar sabiendo el resultado del Barcelona, al Madrid le conviene hacer una parada en medio de la vorágine para analizar el momento que vive y así darse cuenta de que seis puntos es una diferencia importante como para salir a los partidos con un punto menos de histeria.

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Publicado el 22 de marzo de 2012 a las 10:15.

¿Hubo mano o no de Sergio Ramos tras el chut de Jefferson Montero? Esa es la pregunta que llena las tertulias futbolísticas televisivas y también las menos mediáticas, las de la calle. La jugada ha servido para volver a poner en duda la imparcialidad arbitral, alimentando la teoría de algunos culés del favoritismo hacia el Real Madrid y para volver a hablar de cuestiones que escapan más allá de lo que sucede en el terreno de juego. Una lástima si tenemos en cuenta que esta jugada aconteció en un partido vibrante, por momentos de mucho nivel, en el que hubo cinco goles.

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Publicado el 12 de marzo de 2012 a las 08:45.

La lógica decía que con el 1-2 de la ida, el Barça tenía los billetes comprados para el viaje de las semifinales coperas. Tal vez porque en las cenizas de la derrota es donde se encuentran muchas veces las lecciones para el futuro, el Real Madrid cayó eliminado en el Camp Nou como adelantaban los pronósticos, pero el modo en el que lo hizo da un gran espaldarazo al equipo de Mourinho y sobre todo a una enojada afición que hace siete días clamaba contra el entrenador portugués.

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Publicado el 26 de enero de 2012 a las 10:30.

La jornada de Liga, esa que prometía entrometerse sin pena ni gloria antes del primer 'Clásico' del 2012, acabó teniendo un protagonismo interesantísimo. El Real Madrid mantuvo su ventaja al frente de la tabla con la receta de las Ligas de Capello y Schuster: sufrimiento y remontada épica, aunque tampoco faltó la polémica en forma de gol anulado al Mallorca. Pocas horas después, el Betis estuvo a punto de dotar de más trascendencia al ejercicio de esfuerzo realizado por los blancos en el Iberostar de Palma. Sin embargo, Xavi, Alexis y Messi se pusieron el mono de trabajo a tiempo para mantener viva la Liga y de paso dar mayor enjundia a la cita de este miércoles.

Podría pensarse que los madridistas llegan pletóricos al partido de ida de este miércoles, pero en el ambiente flota una sensación opuesta. A este Madrid, a pesar de su triunfo copero de la campaña pasada, parecen no sentarle bien los duelos directos con el Barça. El último partido liguero entre los dos grandes lo resumió a la perfección. Ya no es una cuestión de tener mejor o peor equipo, sino de un muro psicológico, como si de la selección española de hace unos años se viera frente a un partido cuartos de final.

Esa sensación colectiva se podría extrapolar a Cristiano Ronaldo. Acostumbrado a la comparación y a la conquista de desafíos, el portugués vive en estado de crispación desde el pasado 10 de diciembre. Una vez más perdió su pulso personal con Messi, y lo que es peor, acabó silbado por su público. Desde entonces no ve portería con la misma facilidad y se le ve irritado con los rivales e incluso consigo mismo. En este momento tan delicado, Ronaldo vuelve a verse este miércoles ante su termómetro menos deseado. Parece recomendable que Mourinho siente al crack de Madeira en el diván para hacerle entender lo que otras estrellas madridistas de antaño que ya fueron criticadas por la exigente afición blanca (como Míchel o Di Stéfano) han dejado entrever en semanas recientes: el público merengue no quiere ver a un CR7 Bota de Oro y a un Madrid en un segundo peldaño; sino a un equipo ganador comandado por un jugador sublime que sólo tiene un pero, su obcecación por librar guerras personales en un deporte colectivo.

Publicado el 16 de enero de 2012 a las 11:30.

Impotencia y ansiedad. Esas son las dos palabras que mejor definirían a la actuación del Real Madrid en el 'Clásico' del pasado sábado. A pesar de contar con una ligera ventaja en la clasificación y de adelantarse en el marcador cuando todavía no se llevaba un minuto de juego, los blancos borraron (o se las quitó el Barça con su juego) de un plumazo todas las buenas sensaciones que habían dejado en este tramo de la temporada.

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Publicado el 12 de diciembre de 2011 a las 10:45.

0-3 y adiós al mito de El Molinón como estadio maldito. Con este resultado, el Real Madrid lleva diecisiete temporadas sin caer en el campo del Sporting, un dato que viene a dejar en mal lugar a aquellos que en la previa del partido se hartaron de hablar de un estadio en el que los blancos se suelen dejar muchos puntos. Buena parte de culpa de esto la tiene un Ángel Di María que llega al partido con el Barça en estado de gracia. El máximo asistente de la Liga volvió a dejar patente el sábado que a su despliegue físico ha añadido una dosis de pausa tan necesaria como obligada para entender la asistencia en el gol de Cristiano Ronaldo y su tanto que sirvió para abrir la lata.

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Publicado el 5 de diciembre de 2011 a las 10:45.

¿Quién dijo que los partidos internacionales no servían a los entrenadores de clubes? Al menos en lo que al Real Madrid respecta, José Mourinho habrá podido comprobar con cierta satisfacción como el Bosnia-Portugal y el Inglaterra-España le seguían dando razones para apostar por la pareja de centrales de los últimos encuentros: Sergio Ramos-Pepe.

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Publicado el 14 de noviembre de 2011 a las 10:00.

Mientras el debate entre los aficionados del Real Madrid se centra en si pueden jugar juntos Kaká y Özil o si Higuaín debe reemplazar a Benzema en el once; me parece oportuno hacer una reflexión sobre la posición táctica de dos jugadores habituales no sólo en el club blanco, sino también en la selección.

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Publicado el 10 de octubre de 2011 a las 10:00.

Cuando Bernd Schuster llegó al Real Madrid en el verano de 2007 con la promesa de añadir a un equipo competitivo la alegría que desprendía el Getafe cuando él lo dirigía, el técnico alemán se jactó de tener la mejor defensa de Europa: Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro y Heinze. Esa temporada, Casillas acabó conquistando el único 'Trofeo Zamora' que tiene hasta la fecha.

Tres años después, el guardameta mostoleño iba camino de repetir premio hasta el 5-0 del Camp Nou. De aquella defensa de Schuster, sólo permanecen dos miembros: Pepe y Sergio Ramos. Curiosamente, ambos viven un momento difícil en el club más por motivos extradeportivos que por malas actuaciones.

Dejando a un lado la renovación del portugués (eso merece un post aparte), me centraré en las supuestas diferencias entre Ramos y el técnico blanco. Cuando el pasado verano el Madrid se planteaba la compra de Maicon, Mourinho respiraba tranquilo: Sergio Ramos había rayado a un gran nivel en Sudáfrica en esa misma demarcación.

Lo que prometía ser un 'amor' a primera vista se ha ido envenenando. La decisión de tirar el penalti ante el Athletic no gustó nada a Mourinho quien ya le ha avisado que el equipo está por encima de intereses personales. Si algo prima en los conjuntos de Mou es el colectivo, la unión; por eso sorprendió tanto que el sevillano se lanzara, saltándose el guión, a tirar un penalti.

Pero Mourinho no es un entrenador que condene por un solo pecado. Dentro del vestuario se sabrán los motivos reales por los que el entrenador portugués salió el pasado viernes pegando un toque serio de atención a Ramos. El buen momento de Arbeloa ha hecho el resto.

Pero una de las razones por las que el Madrid decidió contratar a Mourinho es su capacidad para sacar lo mejor de todos y cada uno de sus jugadores. Si no se soluciona la situación con Ramos, algunos pueden pescar en río revuelto. El Milan siempre ha suspirado por el defensa internacional y ante los movimientos siempre interesados de René Ramos en la sombra, no se puede descartar a día de hoy que Sergio acabe la temporada lejos del Bernabéu.

Publicado el 15 de diciembre de 2010 a las 11:30.

Han corrido ríos de tinta después de la dolorosa derrota del Real Madrid en el 'Clásico' que ya forma parte de la historia de la Liga. Las portadas de todo el mundo han recogido el 'baile' que le pegó el equipo azulgrana, un dato que sirve para corroborar que lo sucedido en el Camp Nou no fue una derrota cualquiera.

Queda la sensación que en esta noria que es el fútbol lo que ayer era espléndido, hoy no vale. Lejos de magnificar el partido del Camp Nou, creo que el Real Madrid sufrió un auténtico baño por varias razones, pero eso no significa que el club deba entrar en una espiral de autodestrucción.

Aunque hubiera ganado en el estadio culé, el Madrid no debería de haberse desprendido del cartel de 'en construcción'. Si el espejo en el que mirarse es el Barça, hay que hacer la siguiente lectura: el Barcelona lleva con este modelo de juego desde 2003 cuando llegó Frank Rijkaard. Desde entonces, la columna vertebral se ha mantenido casi invariable y la filosofía ha sido la misma.

Por eso, el Madrid no debe caer en el error de buscar culpables individuales. El encuentro se perdió por todos los flancos: desde el entorno hasta el banquillo. Apenas casi 24 horas después es hora de hacer balance y ver a aquellos que han quedado más retratados:

- Sergio Ramos: pudo hacer algo más en el segundo gol; no estuvo fino en el cuarto y en el quinto Jeffrén le ganó la espalda con una facilidad pasmosa. Batir el número de tarjetas rojas en el club es algo que debería llevarle a la reflexión. Urge un toque de atención y un cambio de actitud. Con un jugador como Arbeloa, el sevillano no debería confiarse tanto.

- Khedira-Özil:  los dos alemanes revivieron la pesadilla del pasado Mundial ya que ambos ya habían sufrido las fechorías de los Xavi, Iniesta y cía. Demostraron que el partido les venía grande, muy grande.

- Benzema: ante la lesión de Higuaín, el galo tenía una oportunidad que reclamaba desde hace mucho tiempo. No hubo noticias suyas en el partido. Su crédito está cerca de agotarse.

- Marcelo: parecía haberse asentado en el lateral izquierdo, pero ha bastado un partido de cierta altura para que se vuelva a dudar de sus prestaciones. Condiciones le sobran, pero fallos como el del segundo gol en el que Pedro le gana la partida no se pueden permitir en un partido de este nivel.

- Mourinho: jugó su partido en los micrófonos antes de la cita, pero después pareció dejarse su decálogo olvidado en Madrid. Sacó el once que todo el mundo le pedía cuando estaba claro que el equipo tendría inferioridad en el centro del campo. Además falló en una de sus mejores facetas, la psicológica: el equipo no creyó en ningún momento en sus posibilidades.

P.D: Atentos. Ante la ausencia de aciertos en la porra del 'Clásico', abriremos otra pensando en el Real Madrid-Valencia del próximo sábado. En los próximos días os daré todos los detalles.

Publicado el 30 de noviembre de 2010 a las 17:15.